Divinas palabras,
subtitulada Tragicomedia de aldea es
una de las obras teatrales más conocidas de Ramón María del Valle-Inclán
publicada en 1919. Supone la culminación del ciclo mítico, con una estética muy
cercana a los esperpentos. La obra remite a situaciones de crueldad pero
tratadas en tono de tragicomedia. Lo trágico y lo grotesco se aúnan en cuadros
que remiten al Goya de los "disparates" y los "caprichos",
en una auténtica sinfonía de colores interpretada por una galería de personajes
sórdidos y miserables. Está habitada con imágenes ancestrales de muerte, de
avaricia y lujuria... pero formalmente se sitúa en una vanguardia
expresionista. Se trata de la obra más universal del autor gallego, ya que es,
con diferencia, la que más veces se ha llevado a escena fuera de España. Un
total de 35 montajes en 18 países de Europa, América y Asia, 13 de ellos de
habla no hispana.
"Divinas palabras"
supone el punto de inflexión de Valle entre su teatro mágico,
rural y galaico -que por su
tinte de crueldad anticipa los postulados de Artaud- y el
esperpento, más urbano y con
ribetes más políticos -preludio del teatro de Bertold
Brecht-. "Divinas
palabras" es la única obra de Valle que contiene ambos, y ahí
radica su atractivo y
riqueza.
Estamos ante una galería de
personajes sórdidos y miserables. El propio autor
hace hincapie en "la
acción colectiva de la masa coral"; el mundo coral -pueblo,
mendigos- es el verdadero
protagonista.
El eje del conflicto gira en
torno a un enano monstruoso y su madre, que lo pasea
de feria en feria para pedir
limosna. El horror lo motiva la explotación que sufre el
niño por su propia madre y
la que hacen todos los familiares cuando ésta muere.
Esta obra ha sido representada de diferentes maneras: versiones teatrales
-Versiones teatrales:
La obra fue estrenada el 16
de noviembre de 1933 en el Teatro Español de Madrid, dirigida por Cipriano
Rivas Cherif y con Margarita Xirgú, Enrique Borrás y Amalia Sánchez Ariño en
los principales papeles.
En 1950 fue llevada a escena
por Ingmar Bergman en Estocolmo.
En 1961, José Tamayo la
dirige con Nati Mistral, Manuel Dicenta, Milagros Leal, y Carlos Ballesteros en
los papeles principales. José Tamayo la volvería a llevar a escena en 1969 con
Mary Carrillo y Manuel Galiana entre otros y en 1998 con Kiti Manver, Pedro
Mari Sánchez y Alicia Hermida en los papeles más destacados.
En 1963 fue dirigida por el
mexicano Juan Ibáñez que la estrenaría en México, teatro El Caballito;
posteriormente en 1964 en el Festival de Teatro de Nancy (Francia).
En 1964 se presentó en
Buenos Aires, dirigida por Jorge Lavelli y con María Casares en el papel de
Mari Gaila.
En 1976 el argentino Víctor
García la dirigió con Nuria Espert en el papel protagonista
José Carlos Plaza la ha
dirigido en dos ocasiones: en 1976 para el grupo vasco Orain y en versión
operística en 1997 con música de Antón García Abril, estrenada en el Teatro
Real de Madrid.
En 1986, Jose Tamayo la
vuelve a dirigir con un reparto que incluye a Nati Mistral, Manuel Gallardo,
Maria Guerrero, Elisenda Rivas, Joaquin Molina, Juanjo Menendez.
En 1998 Atalaya Teatro, con
la dirección de Ricardo Iniesta, realiza un montaje que se mantendrá en gira
hasta 2011 cerrando la misma en Pekin.
En 2006 Gerardo Vera la
dirige para el Centro Dramático Nacional con Julieta Serrano y Alicia Hermida
en los papeles principales.
-Versiones operísticas:
·Divinas palabras (1992, estreno: Madrid:
Teatro Real, 18 de octubre de 1997). Libreto: Francisco Nieva. Música: Antón
García Abril.
-Versiones cinematrogáficas:
·Divinas palabras (México, 1978). Adaptación: Juan Ibáñez. Director: Juan
Ibáñez.
·Divinas palabras (España, 1987). Adaptación:
José Luis García Sánchez y Enrique Llovet. Director: José Luis García Sánchez.
Representación en Atalaya teatro:
Representación en Atalaya teatro:
Representación cinematográfica de 1987 (fragmento):
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